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¿En qué consiste un estudio de redes eléctricas?

Las redes eléctricas están compuestas por sistemas complejos que proporcionan energía eléctrica a hogares, empresas e industrias. Con el objetivo de asegurar su máxima eficiencia, fiabilidad y seguridad, se realizan estudios sobre su funcionamiento y principales características y elementos.

Este análisis exhaustivo también posibilita la detección de irregularidades de cualquier tipo y conocer el estado de los diferentes componentes de la red eléctrica en cuestión.

Además, un estudio de redes eléctricas sirve también para prevenir posibles averías en las instalaciones. Resulta sencilla la implantación de un diagnóstico de los parámetros y dimensiones eléctricas para, posteriormente, poder reparar las averías nombradas anteriormente.

Fases de un estudio de redes eléctricas

La primera fase de un estudio de redes eléctricas comienza con la evaluación de la topología de la red, es decir, la disposición de los diferentes componentes que lo forman y la manera en que éstos están conectados. Podríamos decir que la ubicación de las subestaciones, los transformadores y los puntos de conexión son los principales componentes.

Tras esta primera evaluación, se analizan los parámetros eléctricos de la red, como por ejemplo, la tensión, la corriente o la potencia, para verificar si se cumplen los requisitos de calidad de la energía.

Una forma de estudiar las redes eléctricas es mediante la simulación del comportamiento de la red en diferentes situaciones, incluyendo la carga máxima o los fallos en los equipos. Esta representación permite identificar los puntos débiles de la red y las posibles soluciones para mejorar su eficiencia. Un ejemplo es la posibilidad de instalar equipos eléctricos de compensación de reactivos para mejorar la estabilidad del sistema o ampliar la capacidad de las líneas para reducir las pérdidas de energía.

Tipos de estudios de redes eléctricas

Dentro de estos encontramos diferentes tipos de estudios de redes eléctricas. El primero en cuestión, se trata de un estudio de calidad de la energía, que posibilita saber en qué estado se encuentra la red y, si se detecta algún fallo, pensar en soluciones para garantizar la continuación del servicio y prolongar la vida de los equipos eléctricos.

Por otro lado, encontramos los estudios que minimizan la facturación, aumentan la accesibilidad de la potencia en los transformadores, desarrollan los perfiles de tensiones o el suministro de la potencia reactiva que solicitan las cargas del sistema eléctrico, los conocidos estudios de compensación reactiva.

Otro ejemplo de estudio de redes eléctricas es el análisis de la corriente de carga, que posibilita realizar una simulación del comportamiento del sistema eléctrico, con el objetivo de conocer los diferentes estados, como el estado activo de la instalación si se produjera un fallo. Con las diferentes soluciones obtenidas, se procede a examinar las condiciones operativas, garantizando que cumplen una correcta capacidad.

Un estudio exhaustivo de las redes eléctricas garantiza el suministro de energía eléctrica segura y eficiente en cualquier ámbito, garantizando también la sostenibilidad del sistema eléctrico en todos sus elementos.