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¿Qué es el mantenimiento de instalaciones eléctricas?

Actualmente y desde hace años, en cualquier ámbito o sector donde se lleve a cabo un proceso productivo determinado, es necesaria una instalación eléctrica. Como ya hemos visto anteriormente, una instalación eléctrica es un conjunto de circuitos eléctricos que tienen el objetivo de dirigir y administrar la corriente eléctrica a un punto final.

Este hecho, trae consigo obligatoriamente el mantenimiento del sistema eléctrico con el objetivo de detectar previamente cualquier error que se pueda dar en una instalación y conseguir así un incremento en la seguridad tanto en estas instalaciones como en las personas y máquinas que las componen.

Existen diferentes tipos de instalaciones eléctricas en función de la necesidad de cada proyecto, instalación de baja tensión, media o alta tensión. Cada una de ellas, requiere un mantenimiento determinado.

¿Cómo se realiza el mantenimiento de instalaciones eléctricas?

Aunque hemos visto que existen diferentes instalaciones eléctricas en función del tipo de tensión o voltaje de cada circuito eléctrico (baja, media y alta tensión), a continuación, os mostramos algunos de los pasos generales en el mantenimiento de instalaciones eléctricas que debemos cumplir para su correcto funcionamiento.

Una de las acciones que se deben llevar a cabo es la comprobación del cuadro eléctrico, encargado del control de la instalación eléctrica y la protección tanto de los usuarios como de los mecanismos que se encuentren conectados a la red. La corriente eléctrica que entra desde una toma externa es distribuida por el resto de la instalación eléctrica llega a este cuadro eléctrico. Por ello, es necesario comprobar la situación y el correcto funcionamiento de todos sus componentes. El objetivo de esta verificación es garantizar el buen estado de toda la instalación eléctrica.

Por otro lado, al igual que el cuadro eléctrico requiere de un correcto mantenimiento, todos los elementos del alumbrado como bombillas, faros o lámparas, también necesitan que se realice un adecuado mantenimiento previo a cualquier altercado. Es decir, es necesario examinar el estado de estos elementos que pueden verse dañados con más facilidad. La sustitución de estos componentes cuando se encuentran en mal estado asegura una correcta iluminación y un ahorro en los gastos.

Un último paso de este mantenimiento general de cualquier instalación eléctrica es la verificación de interruptores, tomas de corriente o enchufes y del cableado. Los interruptores y tomas de corriente necesitan la comprobación de su deterioro, suciedad o su correcto anclaje a la pared. Por su parte, los cables que forman la red eléctrica de una determinada instalación, requieren de un control de su estado y, si fuera necesario, su sustitución por otros nuevos.

¿Qué evitamos con su implementación?

Las averías o errores en las instalaciones eléctricas son muy comunes, tanto en instalaciones industriales como en viviendas u oficinas. En el caso del sector industrial son muchas las posibles consecuencias de estos fallos, desde una sutil caída en la producción hasta la interrupción íntegra de la línea de producción.

Cualquier fallo en la cadena productiva supone un gran impacto financiero para cualquier empresa, no sólo por los parones que puedan producirse, sino por el daño que se pueda causar tanto a los equipos y máquinas, como los profesionales que trabajen en la misma.